Energía y sostenibilidad: ¿quién controla el cambio del futuro?
El verdadero cambio del futuro no está en los cables: está en las decisiones que tomamos hoy
La energía es mucho más que electricidad. Es el motor oculto de casi todo lo que sucede en nuestra vida: lo que comemos, cómo nos movemos, cómo trabajamos, cómo nos relacionamos con el mundo. Sin energía no hay producción, no hay movilidad, no hay tecnología, no hay confort. Pero… ¿Quién controla ese flujo? ¿Quién decide de dónde viene, para qué se utiliza y a qué precio?
Hablar de sostenibilidad es necesariamente hablar de energía. Porque El modelo energético actual está en el corazón de la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades globales. Un modelo basado principalmente en fuentes fósiles, dependiente de infraestructuras centralizadas y de mercados volátiles, que no responde a las necesidades reales de las personas ni respeta los límites ecológicos del planeta.
No se trata sólo de cambiar la fuente, sino el modelo
En los últimos años, la transición hacia fuentes renovables –solar, eólica, hidroeléctrica o biomasa– se ha presentado como la gran solución. Y, sin duda, es un paso necesario. Pero La sostenibilidad no se resuelve con el cambio tecnológico si mantenemos intacta la lógica subyacente: concentración de poder, externalización de impactos, consumo ilimitado.
¿Qué pasará cuando los mismos actores que dominaron el modelo fósil ahora controlen megaproyectos renovables? ¿Qué pasa cuando se imponen parques eólicos sin diálogo en zonas rurales? ¿Qué sucede cuando las comunidades siguen siendo espectadores y no protagonistas del cambio?
El derecho a la energía: una cuestión de justicia
La sostenibilidad no puede ser un lujo ni una excusa. Necesita poner en el centro justicia energética:acceso universal, equitativo y sostenible a la energía. Esto implica:
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Rediseñar el sistema para que Las comunidades pueden producir, gestionar y compartir su propia energía.
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Apuesta por Soluciones descentralizadas adaptadas al territorio.
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Promueva el eficiencia y reducción del consumo, no sólo la sustitución de fuentes.
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Incorporar criterios sociales, ambientales y democráticos en la planificación de proyectos energéticos.
Galicia: una tierra con potencial… y con responsabilidad
Galicia es un territorio con inmensos recursos renovables: viento, agua, sol, biomasa. Pero también es un territorio donde La concentración de grandes proyectos amenaza con repetir dinámicas extractivas del pasado, sin beneficio real para el territorio y su gente.
Desde la Fundación Galicia Sostenible defendemos que Galicia puede ser un referente de una transición energética justa, comunitaria y con sentido común. Esto requiere coraje político, innovación ciudadana y una nueva cultura energética: Una que no sólo pregunte de dónde viene, sino también a quién sirve.